jueves, 28 de enero de 2010

No es que muera de amor -Jaime Sabines

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros
,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos.

en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.

En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.

Poema compartido por un amigo hace ya algunas semanas y el cual me atrevo a publicar.

A ti.. Gracias

lunes, 4 de enero de 2010

Australia

El día de hoy regresando de una infructuosa clase de natación me pasó algo entre singular y extraño. Iba caminando, metida en mi mente que desde temprano ya empezaba a divagar, preocupándome en todo lo que tenía (y tengo que) hacer el día de hoy.. cuando algo casi imperceptible me llamó la atención y me sacó de mi trance matutino, una mujer mayor, podría decirse que una abuelita me estaba observando haciendo su mirada más y más presente un tanto tangible en la medida en que se acercaba. Al principio, no le di ninguna importancia, es más trate de seguir metida en mis asuntos, pero ella siguió ahí mirándome en esos microsegundos en los que sabes que efectivamente es a ti a quien observan.. es a ti a quien miran.

De pronto, y sin pensarlo tanto sin que previamente y acostumbradamente me pregunte si esto era un asalto en potencia, sin que desvíe la mirada (lo que suele suceder cuando alguien te mira con esa mirada striptisera muy limeña), sin poner cara de espanto ni de poto ... sonreí a mi contraparte, quien con la cercanía y en un segundo percibí que, sí, era una abuelita mas o menos de 70 años que llevaba una bolsa de pan y un minimonedero, en sus manos entrelazadas.

Lo más extraño e insólito es que ella sin pensarlo mucho, sin que previamente y acostumbradamente se pregunte si esto de la risa era un asalto en potencia a punto de ser cometido por una jovenquellevaensumochilacloroformo, sin que desvíe su mirada(lo que suele suceder cuando muchachos malcriados se reíen burlonamente), sin poner cara de espanto ni de desaprobación...me devolvió la sonrisa. Sin más.

El intercambio fortuito y extraño especialmente en una ciudad en donde la desconfianza en el otro es la regla y no la excepción me dejó pensando ....sentí un cierto deja vu. Me acordé que hace un año estaba en Australia un país..mejor dicho un continente que se encuentra literalmente al otro lado del mundo,calculé a que hora estarían, era de madrugada..imposible.. a esa hora todos están durmiendo sin gente en la calle sin señoras que te sonrían....algo andaba mal.

En Australia no existe lo que se llama una tradición histórica extensa, no hay comidas típicas, no hay historias ni leyendas que contar.., Australia es un país joven, donde hay mucha tierra y poca gente, donde dan beneficios económicos por tener hijos, con un gran porcentaje de inmigración asiática.
Ahí, encontré algo que no he encontrado en otro países, algo distintivo, la gente por instinto, por costumbre te sonríe cuando pasas, sin que te conozca, sin que los vuelvas a ver... cada vez que me cruzaba con señoras, jóvenes, niños, adolescentes me sonrían , una especie de saludo que se me hacía irresistible. Al final terminé sonriendo a todo el mundo en el bus stop, así conocí mucha gente a los días de llegada, sin complicaciones, sin miedos, sin traumas, sin desconfianzas. Llegó al extremo cuando al preguntarle a un chico si estaba en la ruta correcta para ir al cine, me contestó muy sonriente que sí y me acompañó hasta el cine para dejarme en la puerta y continuar su camino.Nunca lo volví a ver.
La primera vez que me pasó este suceso fue, efectivamente, en el bus stop, cuando tenía que tomar un bus para la Universidad y por alguna extraña razón los buses no llegaban, a pesar que estaban programados y estaba a tiempo, miré alrededor para ver si era la única desafortunada en esa situación y no .. había un hombre más, joven pero mayor que yo, quien al cruzarme en su rango visual me miró y me sonrío como una especie de saludo combinado con cierta complicidad. Yo, perturbada con semejante conducta miré si había alguien detrás mío a quien supuse Sí estaba saludando,alguien conocido.... No había nadie.
Volví a mirarlo... y me volvió a sonreír y hacer una seña de saludo,..esta vez no hubo otra reacción más que devolverle la sonrisa ...a la vez que abría los ojos pensando que mis lentes me estaban fallando.."Es que no podía ser que me estuviera saludando".
(...)
No sé.. se me ocurre que, así como la gripe porcina partió desde Mexico y llegó a miles de países.. una cosa así debería suceder con esa "manía" de los australianos por sonreir a todo el que se le cruce por el camino, contagiarnos de sonrisas sin sentido a extraños, sin la automática respuesta que nos tomen por locos o por malcriados..sólo porque sí.
Habrá sido australiana la señora con la que me crucé el día de hoy?... o es el primer caso de contagio en el Perú?
AVISO PARROQUIAL: Que este año 2010 se llene de sonrisas a "extraños".