¿Por qué no renuncias?
Tus textos no se leen, tus fotos no se ven y tus ganas se extinguen y sigues y sigues intentándolo, tratando de engañarme todos los días al llevar una libreta de notas en tu cartera para escribir lo que a veces nunca se te ocurre porque, valgan verdades, yo no lo permito.
No hay caminos, ¡renuncia! y si comienzas yo me encargaré de decirte que no lo hagas, no todavía, que es muy de mañana, que es fin de semana y tienes que descansar, que tienes que estar con la familia y cuando se acabe el día te reprocharé por haberme hecho caso, te diré que se pasó todo el fin de semana y no hiciste nada, no leíste, no escribiste, no estudiaste. Te diré que ya es lunes y que tienes que ir a lo que tú ya sabes, a tu escritorio de siempre, de nueve a seis y me reiré de ti porque nunca tomas decisiones y a la vez cuando quieras tomarlas o siquiera pensarlas te enumeraré todas las razones por las cuales no puedes tomarlas aún, tus responsabilidades, tus deudas y sobretodo tus miedos.
Te engañarás, yo lo sé, y te repetirás a ti misma que hay que tener paciencia, escribirás sobre eso pero sin embargo muy en el fondo de ti sabrás que todo eso que te repitas son puras mentiras y recordarás lo que te dije una vez y lo que en realidad ambas queremos "Lo queremos todo y lo queremos YA." No quieres tiempo, quieres que pasen las cosas. Retrocederás y recordarás todo lo que has hecho, recordarás las palabras de tu madre diciéndote "te exiges demasiado", tratarás de convencerte que las cosas con calma se hacen mejor que si uno se desespera aleja las cosas. Te cansarás porque yo no dejaré de hablarte todo el tiempo y tus energías se habrán consumido que ya no podrás escribir. La música te hará sentirte en paz hará que dejes de escucharme pero a veces se te olvidará subirle el volumen, se te olvidará bailar en la sala de la casa, absolutamente sola y feliz.
Te imaginarás tocando piano, yo te diré que es solo es un sueño, que no tienes ni piano y no sabes tocar. Soy implacable, soy tu juez y haré que te compares con todos, que no respetes tu ritmo, que te apures, que tomes decisiones a presión y las tomarás. Seré dañina contigo y lo permitirás. Seré tu aliado cuando lo permitas y tu enemigo cuando también lo permitas. No juegues conmigo, soy una tirana. No confíes en mi ciegamente, soy de mentir y engañaré si puedo hacerlo. Pero también puedo amarte, arrullarte si es que me mantienes controlada, si me mezclas con la intuición y no me das cuerda. No te quedes sola, no por ahora, te jugaré bromas pesadas y me reiré de ti con tu permiso y con tu indulgencia. Sabrás que estoy jugando contigo pero no harás nada.
Te remitiré a tu pasado, a los hubiera, a las preguntas que no tienen respuesta y que ya habías dejado de lado para mi salud pero sin embargo, acá estamos, haciéndonos daño. Llorarás y no sabrás por qué. Yo no lo permitiré.
6 comentarios:
Un día le escribí a mi soledad, una señora atractiva pero cruel y desde ese día no la he vuelto a ver.
La mente es igual de compleja pero no te preocupes, solo es cuestión de mantenerla ocupada creativamente. Quizás ahí dentro estés guardando una buena idea para mejorar este loco mundo.
Eduardo.
Sí , es cierto , es necesario ocupar la mente.
Muchas gracias por leer y bienvenido al blog!!!!
La mente? Y esa app de dónde te la bajas? (purum psss).
Pero hablando en serio, mientras reconozcamos que está y qué sí podemos controlarla y tomar nuestras propias decisiones: todo bien. no te rindas. no renuncies. no si no quieres.
Nunca se renuncia mi Mu!!! Un beso grandote hasta Amsterdan!
Primero que nada: Ya lo había leído
Como te dije, no me pierdo ninguno ..
Me dio gusto verte hoy y conversar CONTIGO, y no con esa mente boicotera que no me cae ..
Exitos con el piano! (estoy seguro que lo vas a hacer) :)
Joseeee! A mi tb me encantó conversar contigo después de tanto tiempo. Mi mente está ahí siempre solo que a veces es más controlable pero ahí estaba .
Hay que vernos más seguido !
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