lunes, 15 de diciembre de 2014

De refrigeradoras y vinilos

Ella y El paseaban, un domingo cualquiera, en una conocida tienda por departamentos sin mayor interés que la inercia de todos los domingos previo a una semana cargada de trabajo. De pronto, El se dirige a la sección electrodomésticos, Ella, jalada de la mano, se deja llevar sin mayor cuestionamiento.

El, delante de una enorme refrigeradora de dos puertas, le dice:

El: Esta es la que quiero, Mírala.

Ella observa la refrigeradora, la abre y mira cada uno de sus compartimentos. Observa el freezer y las hieleras. Le causan gracia y comienza a jugar con ellas abriendo cada uno de los cajoncitos que tiene como para constatar que no hay nada en cada uno de ellos, o quizás, encontrar algo, algún otro compartimento escondido por ahí.

El: ¿Qué te parece? Tiene todo, suficiente espacio para la comida, dispensador de agua y puedes jugar con las hieleras justo como lo estás haciendo ahora.

Ella: Lo mira, le sonríe y dice. "Me parece perfecta".

Mientras El conversa con el encargado preguntando sobre las cuotas a pagar, si hay descuento, si consume mucha energía eléctrica, si hay otros modelos, si viene con regalo y sobre la garantía extendida, Ella se pasea por la sección distraída de la conversación pensando en que, quizás, es muy pronto para comprar refrigeradoras, total no han conseguido departamento para vivir todavía.¿ Dónde la pondrían por mientras?.

El la llama y Ella se acerca.

El le dice: ¿Qué piensas?

Ella: En que si la compramos dónde vamos a guardarla.

El: En la cocina.

Ella: No tenemos cocina.

El: La tendremos

Ella (...)

Salen de la tienda por departamentos, ambos han quedado en comprarla al día siguiente saliendo de la oficina. De pronto, en plena caminata de regreso, se cruzan con una tienda de cds y vinilos. Ella sin pensarlo mucho se dirige hacia la tienda para perderse en la mar de vinilos que parecieran que hubieran estado esperándola toda la tarde. El la observa mientras se pasea por la sección de rock clásico. Piensa y sonríe. De pronto Ella le dice

 ¡¡¡Mira!!!, El disco "All things must pass" de George Harrison... en vinilo!!!. 

El: Qué bacán!. Es un discazo. ¿Lo vas a comprar?

Ella: Puede ser.  

Salen de la tienda, Ella no solo ha comprado el álbum "All things must pass" de George Harrison en vinilo si no también uno de Elton John, de The Killers, de Led Zepellin, de Beach Boys, de Gorillaz, de Pink Floyd y todos los discos de los Beatles en vinilo para cerrarla con  una hermosa tornamesa color rojo vintage.

El la mira y Ella lo entiende todo.

El le pregunta: ¿Donde vamos poner la tornamesa? Ojo que tenemos que comprar parlantes y adecuarlos porque si no no se va a escuchar bien los vinilos. No hay espacio suficiente ni en tu depa ni el mío. ¿Has pensado en eso?

Ella: Sí por supuesto. Lo vamos a poner en el estudio del depa.

El: Cuál depa?

Ella: Nuestro depa.

El: No tenemos todavía depa y menos estudio.

Ella: Lo tendremos

El: (...)

Ambos siguen caminando, Ella lleva los vinilos y El carga la tornamesa. Al día siguiente, compran la refrigeradora.


lunes, 8 de diciembre de 2014

El soundtrack de tu vida

El placer dañino de escuchar una canción la cual sabes que te va a llevar directamente al abismo, una vez más; pero que, como otras veces, te resistes a apretar el botón skip del iphone solo para escucharla unos segundos y sentir que todo tu ser se sumerge en ese estado de profunda melancolía, de nostalgia. 

No te diste cuenta, sin embargo, que en el interín en que la escuchas con detenimiento, en el que no razonas ni pones atención a la letra porque ya te la sabes, tu cuerpo o tus emociones no te responden como usualmente te respondían. Y te sorprendes sí pero tú terca, como siempre, te pegas aún más a la canción, le subes el volumen al iphone y cierras los ojos tratando de recordar o volver a sentir lo que sentías antes. Hace ya algunos años. ¿Qué ha pasado?. La canción no ha cambiado, la letra la sigues cantando, comprendes exactamente cada palabra y su significado. Recuerdas que esas palabras y esa tonada te dijeron algo en un instante preciso, te dijeron todo durante mucho tiempo.  ¿Entonces?.

Pues nada, esa canción ahora forma parte del soundtrack de tu vida, tu cuerpo ya la asimiló y la hizo suya como muchas otras que llegaron y se quedaron en el transfondo de tu ser y de tu iphone. Esa canción no te hace daño y no te hará daño nunca más. No te abruma ni te abrumará cada vez que la escuches. Nunca más te sacará una lágrima y no será necesario que subas el volumen o que hagas skip al iphone. La escucharás como tantas canciones escuchas todos los días. La escucharás mientras lees o conversas con alguien y quizás hasta te saque una sonrisa, una especie de burla hacia ti misma por haberte dejado tocar por una canción habiendo otras mejores. Te dirás que así es el soundtrack de tu vida, enmarcan escenas, instantes que pasan y se quedan en tu memoria por el resto de tu vida. 

Aceptarás que esa canción no te quitará el aliento, nunca más.

Sonreirás.




Suena "The Suburbs"- Arcade Fire


"sometimes I can't believe it, I'm moving past the feeling... again"  

Amor Maternal-- "Yo solo digo"

En la Feria del Libro Ricardo Palma, un domingo cualquiera

Jecca: Este libro le encantaría a XXX, es de su grupo favorito. ¿Cuánto cuesta?

Encargado: Está 220 soles.

Jecca: Fácil se lo compro sería un regalazo.

La mamá que, apenas escuchó el precio del libro, se para a lado de Jecca para hojearlo inquisidoramente. Termina y la mira.

Mamá: Tú siempre te acuerdas de XXX no?

Jecca: (volviendo a hojear el libro leyendo su índice, viendo sus fotos y comprobando una vez más que sería un regalazo). Sí, bueno, es mi amigo no?. Uno siempre se acuerda de sus amigos.... creo

Mamá: Sí pero para regalarle un libro así..

Jecca: ¿Bien roña eres no? ¿Ahora qué vas a decir? Habla de una vez.

Mamá: La pregunta no es si uno siempre se acuerda de sus amigos, la pregunta es si XXX se acuerda de ti o de alguna forma ha demostrado que se acuerda de ti.  

Jecca: No lo sé. Ni que estuviera en su mente pero yo sí y normal tampoco es que sea el fin del mundo  el que le regale un libro de su grupo favorito. Sería tipo regalo de Navidad.

Mamá: Yo solo digo que la amistad tiene que ser recíproca. No puedes regalarle algo a alguien que no da nada, que no te contesta nunca el  teléfono cuando la llamas o que no te saluda por tu santo o si te saluda te saluda con un mensaje miserable vía whatsup. No pues. No corre. Eso no es la voz. 

Jecca: Mamá...no puedes estar en esa nota siempre....recordando lo que hace o no hace tus amigos por ti. La amistad se supone que es libre. Uno da porque le nace, porque quiere y ya. Sin cuestionamientos y sin jodas. 

Mamá: Yo solo digo que te fijes a quien le nace hacer por ti lo mismo que te nace hacer o harías por ellos. Hay un huevo de gente que ha estado a tu lado en los momentos más difíciles de tu vida y no es que necesites regalarle un libro de 220 soles, simplemente están ahí y ellos saben que tú estás allí.  Ya fue XXX, su etapa ya pasó. Tú has cambiado y XXX también. A qué te apuesto que le compras el libro, se lo regalas, XXX te dice gracias y nunca más te vuelve a ver, no te contesta el celular o tal vez se siente "aturdido" por el regalo. ¿No te acuerdas lo tarado y huevas que es XXX? ¿Para qué quieres una amistad así? Hazle un regalo a alguien que realmente se lo merezca.  

Jecca: Qué pesada puedes ser realmente....

Mamá: Yo solo digo...

Jecca: Ya, se terminó el tema.
(minutos después)        

Puede que tengas razón... "puede"....

Mamá: pero nunca me lo vas a reconocer no?

Jecca: (...)