viernes, 17 de junio de 2011

Dependiente emocional

"Soledad aquí traigo mis credenciales"

Jorge Drexler

Cuando una persona se encuentra en estado de completa calma, en una serenidad y armonía consigo mismo o con el universo, pareciera que no necesita de ningún otro que le alegre el día, que le mande un mensaje o simplemente le hable por el Face. Es fácil y sencillo. No necesitas de nada ni de nadie. Una cierta "independencia" emocional muy reclamada por aquellos, a mi parecer, ilusos que pretenden ignorar el fastidio de sus miserables y egoístas días con adicciones varias como adicción al trabajo, a las drogas, al sexo, o la búsqueda de mil un hobbies para alivianar el stress de la soledad.

Personalmente, yo me confieso para nada independiente emocional, es más me fascina ser dependiente emocional. Me gusta saber que mi vida que mi centro no gira en torno a mí, a mi música, a mis libros, a los Beatles, a mis canciones, a mi blog, a mi trabajo (mucho menos) ni a mis sueños, ni al poco o mucho aislamiento que me gusta tener, ni a mis tres personalidades, ni a mis locuras, ni a mis depresiones. Mi vida es más rica (en todo sentido) si la comparto con alguien y eso incluye TODO el paquete completo (lo bueno y lo malo).

Posiblemente, algunos o algunas piensen que me gusta el drama; posiblemente algunos seudo intelectuales, analizando mis declaraciones, concluyan que es una necesidad autocreada, por ahí me imagino diciendo algunas señoritas que fungen de muy superadas e independientes que eso sencillamente está mal y pretenden darme unsolicited advices alegando que en verdad esa necesidad de compartir la vida con alguien son un montón de mentiras creadas por películas como "When Harry meet Sally", "Manhattan", "Before Sunrise" y otras comedias románticas que adoro devorar. Algunas otras (por qué me imaginaré a mujeres diciendo esto?) sin ningún rasgo de empatía e identificación dirán que lo importante es ser consecuente con uno mismo, como si esa máxima de vida fuera LA respuesta, un principio básico al que hay que seguir porque, ciertamente, ahora hay que racionalizarlo todo y empatizar sobre nada; y en realidad, todos esos discursos, que para mí son sencilla y claramente intelectualoides, me tienen muy sin cuidado, todos esos discursos, carentes de empatía, muy racionales y lógicos, como diría mi otro yo, me llegan rotundamente al poto.

No obstante, me confiese dependiente emocional, últimamente mi dependencia emocional me ha estado jugando malas pasadas. La poca compostura que tengo la estoy perdiendo estrepitosamente. Para aquellos ignorantes o seudo independientes, se puede ser dependiente emocional en más o menos grados, la gracia está en saber manejar los niveles y sobre todo, los límites, algo que, últimamente se me ha hecho complicadísimo. Ser dependiente emocional significa ser vulnerable. ¿Qué, te jode mostrarte vulnerable? bueno, puedes leer América Economía, encerrarte en tu depa nuevo tú solo viendo Friends a las 5:00 am, ahí no te vas a sentir vulnerable. Ser dependiente emocional significa, aceptar cosas que no te gusten pero que las aceptas aunque joda porque se trata de las personas que estimas y que quieres, ¿qué, te jode que te joda? ¿Sientes que tu libertad y autonomía se están perdiendo porque estás cediendo, que estas dejando ser sólo tú? bueno, como diría mi abuelita aprendiendo a hablar inglés, ñexxxxxtt, si te jode, a mí, particularmente, NO ME SIRVES ni como amigo ni como nada.

Volviendo al tema, mi independencia no emocional me ha estado metiendo cabe, mandando señales incorrectas y auto boicoteándome. Tal vez, ese tema de ser independiente emocional pareciera que se estuviera erigiendo como estandarte de la modernidad, de lo cool , de lo feliz, de lo superado, de lo racional, de lo maduro, de lo adulto, de lo aburrido, de lo egoísta, de lo impasible, de lo insensible, de lo carente, de lo resentido. Pareciera que mi dependencia emocional se estuviera contagiando de cuanto infeliz “independiente” emocional me hubiera cruzado que me hace comportarme de una forma pero sin embargo, querer otra, lo que ocasiona el desvarío y la incertidumbre de mis pocos "pretendientes". Es como si yo estableciera y propusiera las reglas de juego para después decir "!Chepi ya no juego, cambiemos de juego!". Y eso a la gente, no le gusta, considerando que, últimamente la inconsecuencia está muy mal vista por los racionalmente aburridos y la bipolaridad lo está para los comúnmente normales. Eso aunado a mi excesiva impaciencia y ansiedad ha hecho que me confunda que sienta mariposas donde había moscardones. No me he escuchado a mí misma y a mi dependencia emocional que me hace demandar determinadas cosas, he confundido amor donde no había nada, me he maquillado de negro cuando quería estar sin maquillaje.

El tema de la dependencia emocional no es juego que se toma y se deja, es el tatuaje que te acompaña para toda la vida, es la forma en que te han criado, que te han dado amor, es el escucharse a uno mismo, tener harta paciencia y valentía para asumir tus errores y decir, cual canción de Shakira, “Te lo agradezco, pero no”. Next.



viernes, 3 de junio de 2011

Amor Maternal

Mamá: Jessica, ¿ A qué hora te has acostado ayer?.

Jessica: ehh…ehhh ¿a la una y media?

Mamá: MENTIRA, ¿Te has acostado a las tres y media de la mañana!. Jessica, necesitas dormir, nunca te acuestas temprano. A ver, dime, ¿qué haces despierta hasta las tres y media de la mañana?, pobres tus ojos que no descansan de la computadora.¿Hasta cuándo vas a estar así? hasta que te quedes ciega y ahí no te quiero ver llorando.

Jessica: Alucina que no sé, pareciera que mi cerebro se activa en la noche. ¿No es por nada ya?, pero ¿sabías que hay estudios que concluyen que los más inteligentes son noctámbulos y no duermen mucho?

Mamá: ¿y tú sabías que los más inteligentes son los más infelices?

Jessica: